jueves, 23 de octubre de 2008

Spain is different?

España no es como otros países de Europa en muchos aspectos: somos mediterráneos, eso se nota en nuestros hábitos, desde lo que comemos hasta los horarios de actividad en nuestra vida cotidiana. Pero hay cosas que demuestran la perfecta armonía de España y Europa. Y no me refiero sólamente a los vínculos políticos, económicos, sociales... que nadie niega que existen. Hay otro nexo de unión. Y voy a ser un poco cabrón. A todos, los europeos y los no europeos, nos encanta cobrar un sueldo del copón y trabajar más bien poco. Y desgraciadamente nacieron algunas personas cuya única vocación en la vida era ser político, lamentablemente incapaces de desarrollar alguna profesión paralela a la política; por suerte no todos los políticos son así: ¡joder si el sistema funciona en muchos casos, bendita democracia!. Lo cierto es que es un problema enorme: las políticas se atascan porque los dirigentes quieren seguir trabajando cómodamente desde su sillón sin haber opción de que lleguen aires nuevos. Otro tema es el sueldo, del que ya hablaré más adelante. Un tema para escribir largo y tendido y encabronarme con el mundo por los derroches acojonantes de nuestro Estado (no muy diferentes de otros países más típicamente europeos). Lo cierto es que pese a todo vivir en España, y en Europa, está pero que muy bien. España ya no es tan diferente, lo era.

2 comentarios:

Rukaegos dijo...

Una reflexión interesante que podría abrir paso a otras. Por ejemplo, por qué les exigimos tan poco a los políticos, por qué la sociedad española (y otras) se limita a suscribir la ecuación político=ladrón, la admite y la alimenta sin enfrentarse nunca a escándalos o hacer pagar precios políticos a los desmanes de esos que tan bien has descrito.

Sería importante una transformación a dos bandas, en la que desde los Partidos se comenzara a primar el trabajo, la responsabilidad, la crítica saludable, el discurso, más que la lealtad bovina. Y en la sociedad se apostara por las ideas, los programas, la honradez, el futuro pero sin cheques en blanco.

Una modificación (necesaria por tantas cosas) del sistema electoral empieza a ser urgente. Pero no sólo.

Saluducos.

Miguel dijo...

La verdad es que es una reflexión que yo creo que cualquier persona interesada en la política que no tenga intereses personales se hace a sí misma: ¿por qué vamos a hacer que la gente piese que todos los políticos son corruptos? Porque entendería por otro lado que una persona ligada a la política por nómina le pareciera normal que la gente pensara así. Porque ya lo decía Felipe González: se puede hacer política ideológica sin sentimiento. Y si, lo básico será el sentimiento, no la nómina. Participar en política por sentimiento, por vocación de servicio público.